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¿Es un mito eso de los propósitos de año nuevo? Sabemos que el 90% de los propósitos que nos planteamos con tanta ilusión a principios de año, a finales de enero ya han quedado olvidados. En muchos casos no han pasado de ser letras escritas en una hoja de papel o pensamientos en nuestra mente. En el mejor de los casos los hemos puesto en acción durante un par de veces antes de olvidarlos.

Yo te propongo un proceso repetible, al que puedes darle seguimiento, para que lo que quieres lograr en el 2018 no se quede solo en buenas intenciones.

Esta especialmente pensado para líderes, pero lo puede realizar cualquier persona, al fin y al cabo, el liderazgo empieza con uno mismo.

Esto es lo que yo hago y lo que me ha dado resultados. Además, de una herramienta para conseguir propósitos es una brújula: ¿A dónde quiero ir?, ¿Quién quiero ser? y aporta balance entre todas las áreas de la vida. Sin el equilibrio, corremos el riesgo de enfocarnos mucho en el trabajo y olvidarnos de otras áreas de nuestra vida.

Somos exitosos en la medida en que logramos un balance entre todas las áreas importantes de la vida.

Cada periodo del año puede tener prioridades diferentes, pero siempre procuremos siempre mantener un equilibrio.

Proceso de definición de objetivos anuales

Si queremos que algo funcione, debe existir un proceso. Este proceso es el que sigo para definir mis objetivos personales y profesional para todo el año.

Comienza definiendo lo que quieres lograr en este nuevo año. Reparte esos objetivos en cuartos, después estos cuartos los repartes en meses, después en semanas y después en días.

Define el número de objetivos que quieres lograr este año, durante los siguientes doce meses.

Lo ideal es que estos objetivos estén alineados a una visión más a largo plazo: ¿quién quiero ser o qué quiero lograr en los próximos 5 a 10 años? Partiendo de esta visión será fácil ir aterrizando objetivos concreto para ir acercándote a esta meta a largo plazo.

Lo ideal es dividir los objetivos de 12 meses en cuatro cuartos. El cuarto es un periodo importante, tanto por las empresas cotizando en la bolsa, como por la velocidad de cambio. Una ventaja de dividir el año en cuartos, es que esas 12 semanas de las que se compone un cuarto, casi se convierten en 12 meses psicológicamente.

Comienza con: la semana uno quiero lograr esto, la semana dos, etc. Escríbelo en un documento, ya que está comprobado que lo que queda escrito, tiene muchas más probabilidades de realizarse que lo que está solo en la cabeza.

Es clave poner las 12 semanas en un documento y ahí definir claramente lo que quieres lograr en ellas, semana por semana. Plasmar todas las actividades, abrir estas actividades y definir que estrategias quieres seguir para lograr cada uno de los objetivos. Esto te dará más claridad y mayor enfoque.

Áreas importantes para definir objetivos anuales

Sin entrar en los detalles del negocio, pienso que cada uno debemos definir nuestras áreas principales. Como líderes, es importante perseguir el balance en las áreas principales de la vida, para tener la energía y actitud correcta para enfrentar los retos del liderazgo ejecutivo.

En mi caso son las tradicionales:

  • Negocio (o trabajo)
  • Familia, es otra área muy importante
  • Finanzas
  • Salud, ¿qué debo hacer para mantenerme sano y con energía, para poder lograr estos objetivos?
  • Vida espiritual: va más allá de la religión, es como logro mi balance
  • Estilo de vida: ¿qué quiero hacer en términos de entretenimiento y diversión?
  • Vida social: amigos y networking
  • Educación continua: ¿qué quiero aprender para seguir progresando?

Estas áreas cada quien las puede adaptar a lo que es importante para su vida. Estas serían las 8 áreas más importantes.

Puedes iniciar haciendo una fotografía actual de como te encuentras en cada una de estas áreas y lo que quieres alcanzar. Por ejemplo, salud: Si en los días de fiestas ganaste tres kilos y los quieres perder, para ti un objetivo de salud es perder estos tres kilos y planearlo para los próximos tres meses. O la vida espiritual; quiero empezar a meditar, o finanzas, quiero ahorrar tal cantidad al mes, o a la semana.

Es importante definir objetivos que puedan ser medibles: para esto puedes usar la definición de objetivos SMART: Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y limitados en Tiempo, con fecha de realización definida.

¿Qué debo hacer para lograr estos objetivos?

Debes poner en tu planificación actividades claras y medibles y darles seguimiento. Si no le das seguimiento se quedarán solo en sueño, no pasarán de haber sido buenas intenciones.

Te recomiendo realizar una revisión semanal. Yo la hago el domingo en la tarde-noche. ¿Cómo me fue en la semana?, ¿Qué logre, que no logre y por qué?

Si no queremos que se convierta en un sueño más, debe tener un lugar en tu agenda, para hacer este seguimiento.

Un paso más, es convertir todos los pasos de tu plan que sea posible, en hábitos o rutinas y dejarlos funcionando en ti vida.

Poco a poco, con constancia, los pasos de este proceso se convertirán en hábitos y rutinas y funcionará sin esfuerzo en tu vida para alcanzar los objetivos que te propongas de forma efectiva.

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