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Una de las grandes frustraciones en los puestos de mando medio, es cuando los líderes de mayor autoridad, toman decisiones con las que no estás de acuerdo. Alguna veces habrás formado parte del proceso de toma de la decisión, otras simplemente serás el ejecutor de esa decisión. En cualquier caso, tu eres el responsable de ponerla en marcha, te guste o no te guste.

Cómo ejecutar una decisión con la que no estás de acuerdo

Una reacción natural es seguir el plan pero con disconformidad. Incluso puede que sientas la tentación de comentar con tus compañeros y supervisores que no te parece el mejor camino a seguir.

Resiste la tentación de criticar la decisión; tu rol es ayudar a la organización a tener éxito, y no estarás ayudando a este objetivo si restas valor a la decisión. Mejor comienza por preguntarte si confías en la organización para la que estás trabajando. Si, en el fondo, no sientes que tus lideres toman buenas decisiones, quizás sea el momento de buscar otro empleo.

Pero si confías en la organización, comienza por convencerte de que la decisión es buena, comprendiendo mejor su lógica. Ponte en el lugar de tus líderes, quienes creen que la decisión es una buena ruta a seguir. Pregúntate por qué habrán tomado ese camino. Busca factores que no estés considerando que hagan de esta una buena opción. Mientras realizas este análisis, revisa tus inquietudes y objeciones.

Una vez que has comprendido por qué es una decisión razonable, estás listo para comenzar a trabajar con tu equipo para hacerla realidad.

Porqué es importante ejecutar la decisión con determinación

Esta forma de afrontar decisiones con las que no estas completamente de acuerdo, te ayuda a ti y a tu equipo de dos maneras:
Primero, el esfuerzo que tu equipo pone para que el plan funcione, depende en gran medida de que crean en él. Si
comunicas un plan con energía baja, obtendrás un rendimiento pobre. Los demás se dan cuenta de que no estás
entusiasmado con el trabajo.

Además, incluso los mejores planes encuentran dificultades por múltiples motivos: el plan puede estar fallando, requerir más esfuerzo, o requerir que el equipo innove para encontrar la manera más efectiva de implementarlo. Como interpreten los miembros del equipo estas dificultades, y el esfuerzo que pongan en solucionarlas, depende sobre todo de lo comprometidos que estén con el plan. Si ya escucharon antes tus opiniones negativas sobre la decisión tomada, tendrán menos empuje para hacer que funcione, y ya estarán buscando motivos por los que no va a resultar.

 

” Comunicar un plan con confianza y entusiasmo puede convertirlo en una profecía.

 

En segundo lugar, las observaciones que realizaste al analizar el plan para convencerte de que es bueno, pueden fortalecer el plan. Esta lista de inquietudes y objeciones refleja los posibles obstáculos potenciales que visualizas en el futuro. Ser consiente de estas áreas en las que el plan puede presentar dificultades, permite crear escenarios de respuesta a estas dificultades, para afrontarlas mejor en caso de que se presenten.

Finalmente, enseña este método de lidiar con decisiones con las que no estás de acuerdo, a los miembros de tu equipo. Cuando crezcas en la organización, llegará el momento en que tomes decisiones que no le parezcan apropiadas a tus subordinados y es ideal que sepan cómo tratar estas decisiones con respeto y cómo darles la oportunidad de tener éxito.

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