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Podemos ser nosotros mismos ejecutivos de alto nivel, o contar entre nuestras filas con profesionales con enormes capacidades operativas y un talento impresionante para la profesión, pero esto no sirve de nada cuando no existe la efectividad como equipo.

Los equipos son los verdaderos motores de la industria. Mientras que los profesionales talentosos son quienes nos vienen primero a la cabeza, los equipos son quienes hacen todo realidad. Un individuo, por más talentos y recursos que pueda tener, es solo eso, un individuo.

Patrick Lencioni, un recomendado autor de negocios, nos explica, en su libro Las 5 disfunciones disfunciones de un equipo (descarga resumen del libro aquí gratis), que existen diversos motivos por los cuales un equipo no logra resultados, aun cuando sus miembros son notablemente capaces.

Tomemos las disfunciones de Patrick Lencioni y demos un sutil giro, poniéndolas como punto de partida para mejorar. Así sabremos cómo conformar equipos ejecutivos de clase mundial superando sus puntos débiles.

 

Cómo conformar equipos ejecutivos de clase mundial

 

Equipos que confían

Un equipo de alto nivel necesita estar conformado por profesionales que confían entre ellos. No se trata simplemente de ser sinceros y delegar actividades unos sobre los otros. Se deben construir las condiciones apropiadas para reconocer errores y admitir debilidades sin que esto suponga un problema.

Cuando existe la confianza, los profesionales de un equipo de clase mundial pueden depender y enriquecerse de las habilidades y experiencias de los demás miembros. Además, las críticas no solo son aceptadas con los brazos abiertos, sino que son necesarias para el constante ajuste y optimización de la estrategia.

Tal como Patrick Lencioni lo explica, la confianza permite al equipo un interminable flujo de colaboración y mejoramiento, así como un estado constante de proactividad. La situación disfuncional, por el contrario, crea tensión y hace daño a la estabilidad del equipo como una unidad. 

Equipos listos para la confrontación

En este contexto, la confrontación representa un factor que el autor considera como muy favorable para el desarrollo de nuevas ideas y el aprovechamiento de cada momento que se invierte en el trabajo.

Para entender mejor esta cualidad que los equipos de clase mundial poseen, hablemos de los problemas que trae sufrir de la disfunción: temer a la confrontación. Los profesionales que prefieren quedarse en un terreno amistoso y no debatir ideas, están condenados a perder el tiempo y estar constantemente sumergidos en una ilógica y silenciosa lucha por el poder.

En cada reunión, se deben dar las condiciones para que el equipo debata abiertamente las ideas y se exprese de manera respetuosa y constructiva en todo momento. Todas las ideas generadas deben utilizarse a favor de la estrategia, mejorándola en cada oportunidad.

 

Equipos profundamente comprometidos

Quienes tienen nociones mínimas sobre los negocios, entenderán la razón lógica detrás del compromiso. No existe una empresa próspera que no cuente con profesionales y equipos comprometidos con los objetivos comunes y con la misión global de la empresa.

Según Patrick Lencioni, un equipo comprometido tiene la capacidad de ver los errores y tropiezos como enseñanzas para explotar en el futuro. Asimismo, cuando estos contratiempos suceden, el compromiso es el medio a través del cual el equipo puede continuar operando sin que existan vacilaciones o culpas.

 

Equipos con consciencia de responsabilidad

Resulta casi imposible que una empresa logre resultados cuando los equipos de trabajo no cuentan con su propio sistema de control y resultados. No es por el hecho de que la organización no pueda tener contratado a un profesional para llevar esta clase de controles, sino que equipos inconscientes generan situaciones insostenibles.

Los equipos de clase mundial poseen claro entendimiento de que las presiones son necesarias para mantener enfocados a los profesionales, por lo que no se crea tensiones o resentimiento en caso de que haya que llamarles la atención.

Podemos leer en Las cinco disfunciones de un equipo que los equipos con esta valiosa consciencia de responsabilidad, cumplen con las metas definidas en las fechas estipuladas.

Cada miembro del equipo se responsabiliza de los deberes que posee, así como por los errores cometidos durante la ejecución de las estrategias. Todo esto sucede sin que los miembros se atrevan a pasar, de forma inconsciente, responsabilidades que les corresponden sobre los hombros del líder.

 

Equipos que priorizan resultados

Finalmente, llegamos al último rasgo que, según Patrick Lencioni, caracteriza a los equipos ejecutivos de clase mundial. No tiene ningún sentido que un grupo de profesionales capacitados concentren sus esfuerzos en tareas altamente demandantes para luego ignorar los resultados.

Prestar atención a los resultados generados es tan importante como los esfuerzos que se hicieron en primer lugar. Un equipo que no tiene plena consciencia sobre los resultados que van apareciendo como fruto que sus acciones, puede sufrir importantes desmotivaciones. Pero sucede más a menudo de lo que pensamos.

Lee mi articulo: POR QUÉ EL ÉXITO DEPENDE DE UNA EJECUCIÓN EFICIENTE

Lo que causa desastres suele ser la superposición de necesidades individuales que podríamos considerar negativas, como el ego y el reconocimiento individual. Para seguir adelante, en unidad, hay que superar estos retos.

Los equipos que logran poner su atención sobre los resultados, reducen al mínimo los individualismos y fortalecen la cultura cooperativa. Esto evita que los profesionales caigan en prácticas que generen problemas a la estrategia global.

 

Conforma tu equipo

Para líderes y ejecutivos de alto nivel, conformar un equipo de clase mundial para hacer realidad sus proyectos es una necesidad que no pueden ignorar.

En Las cinco disfunciones de un equipo, encontramos los múltiples enemigos que tiene un equipo de profesionales para poder avanzar en un ambiente tan dinámico y competitivo como lo es el mundo moderno de los negocios.

Si deseas conformar tu propio equipo ejecutivo de clase mundial, que reporte los resultados que tu organización necesita para seguir adelante, lucha en contra de las disfunciones. Aquí tienes varios ejemplos de ello:

  • Para crear un ambiente de confianza, planifica actividades grupales donde se consolide la comunicación sincera y productiva, tratando de que estos momentos no sucedan exclusivamente durante las reuniones de trabajo.
  • El conflicto sano se estimula al dar las condiciones para el respeto y el debate amistoso y siempre constructivo.
    Como líder, eres el único que puede consolidar el compromiso del equipo con los objetivos de la estrategia. Esto se logra dando ejemplo.
  • No hay mejor forma de crear una consciencia de responsabilidad que haciendo públicas las metas y las expectativas sobre el rendimiento. Esto crea una sana y estimulante presión sobre los profesionales.
  • Para atraer la atención sobre los resultados, lo mejor es diseñar un sistema sustentable para mantener al equipo siempre al tanto del progreso que poco a poco se va logrando.

 

Descarga gratis el resumen que he elaborado del libro Las cinco disfunciones de un equipo, con plan de acción que puedes poner en práctica para construir un equipo de clase mundial.

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