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Viajar en avión es una experiencia peculiar. Comprime nuestro universo compartido, a un reducido tubo de aluminio, que nos lleva vibrando por el aire durante unas horas, cada vez que viajamos.

Podríamos considerarlo de echo un milagro… ir sentado en una silla mientras avanzas por las nubes. Deberíamos tomarlo en cuenta la próxima vez que estemos por reclamar por un pequeño retraso.

Un avión también es un pequeño microcosmos de las inclinaciones personales de cada uno de los pasajeros, si sabes como mirar.

Un simple comportamiento que dice mucho de tu enfoque de liderazgo

Qué tipo de líder y de ser humano eres, se deja ver en este simple comportamiento: ¿Extiendes tu asiento hacia atrás? (lo opuesto a mantener tu asiento erguido) ¿o no?

Aquellos que extienden su asiento, están conscientemente:

  • Poniéndose a si mismos por encima de sus compañeros de viaje, al invadir el muy reducido espacio del pasajero de atrás.
  • Produciendo una potencial reacción en cadena; la persona de atrás ya no tiene suficiente espacio, así que ahora es más probable que extienda hacia atrás su asiento y así sucesivamente.

He investigado (con rigor científico prácticamente nulo) y he encontrado que la brigada de pasajeros erguidos, son muy conscientes del impacto de extender sus asientos en el avión y sienten que es maleducado y egoísta.

Esas mismas personas, (y de hecho si encontré esta correlación en mi “investigación”) tendían a ser líderes orientados hacia los demás, que ponen especial interés en las necesidades de sus empleados y en darles espacio (literal y metafórico) para dar lo mejor de si mismos.

Ellos tienden a ser líderes autoconscientes, que se dan cuenta de que su comportamiento tendrá consecuencias en el grupo; un efecto domino, con pasajeros extendiendo sus asientos en los espacios personales de otros pasajeros.

Quienes extienden sus asientos no tienden a tener esta perspectiva.

¡Que tontería! Te escucho murmurar… Una generalización absurda, dices. Hay excepciones, como cuando tu espalda te estaba torturando.

Quizá, probablemente… entendido.

Solo estoy alentándote a pensar en tus compañeros de viaje la próxima vez que el “ding” indique que eres libre para moverte en el avión y libre para ser considerado (o no).

Y mientras tanto, recordarte que, de regreso en la oficina, es mejor si eres un líder y colaborador, orientado a los demás.

Hará crecer a tu equipo.

Ahora, si solo pudiera hacer algo sobre el 80% (yo incluido) que se pega a su teléfono, a los 1.5 segundos después del aterrizaje…

… fueron muchos viajes el mes pasado.

 

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