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Seguro que conoces líderes altamente orientados al logro. Quizás seas uno de ellos. Estos líderes trabajan duro y de forma inteligente para alcanzar sus metas, sobresalen en su área de trabajo y llegan a los niveles más altos en sus organizaciones. Probablemente también conozcas a algunos que parecían imparables en su ascenso pero que se estancaron. Si bien puede haber muchas razones para tal suceso, cuando veo a alguien en esa situación, pienso en su inteligencia emocional.

Una persona emocionalmente inteligente necesita ser consciente de sí misma, tener un control efectivo de sus emociones y ser capaz de empatizar con los demás. Sin embargo, esas son solo tres de las 12 competencias que se consideran habilidades básicas de Inteligencia Emocional para cualquier líder.

¿Qué es la orientación al logro?

Aquellos altamente orientados al logro establecen altos estándares para ellos mismos. Se esfuerzan por mejorar su propio desempeño trabajando para alcanzar metas medibles, pero desafiantes. Tienen pasión por su trabajo y exploran nuevos enfoques, miden su desempeño y se mantienen optimistas.

Pero necesitan equilibrio. Los líderes capacitados en esta competencia pueden usar su impulso personal para ayudar a un grupo u organización a avanzar hacia sus objetivos. No solo pensando en ellos mismos. Pueden dar un paso atrás, esforzarse al máximo y tener éxito. Para hacer esto, los líderes deben recurrir a competencias complementarias como la autoconsciencia, el autocontrol emocional y la empatía, junto con la conciencia organizativa, coach-mentor, y el trabajo en equipo.

Cada uno tiene habilidades para equilibrar el impulso por lograr. Con la autoconsciencia emocional y el autocontrol emocional, los líderes reconocen y manejan sus frustraciones con las personas que no están tan dispuestas a esforzarse tanto. La empatía les ayuda a entender cómo piensan y sienten los demás. La conciencia organizativa proporciona una visión general del equipo u organización y los factores que contribuyen a su desempeño. Las competencias de coach-mentor y trabajo en equipo resaltan las habilidades para ayudar a otros a lograr sus propios objetivos, junto con los objetivos del sistema más amplio.

Es una habilidad en múltiples capas y no es fácil de dominar cuando se piensa en los desafíos diarios que experimentan los líderes. Todo líder quiere tener éxito.

¿Cómo desarrollar el equilibrio?

El primer paso para equilibrar una excesiva orientación al logro es reconocerlo.

El segundo paso es evaluar otras habilidades que proporcionan equilibrio. La mejor manera de entender la inteligencia emocional es obteniendo retroalimentación de otras personas a quienes respetamos y en quienes confiamos, y que nos ven en acción en el trabajo. Es por eso que herramientas como el EQ 360 son muy útiles​. Con esta evaluación 360, los líderes escuchan a sus colegas cómo lo están haciendo en cada una de las 12 competencias de inteligencia emocional.

El tercer paso consiste en trabajar por tu cuenta o con un coach para mejorar tus competencias de inteligencia emocional.

Si lo deseas te puedo acompañar a desarrollar tu inteligencia emocional. Agenda una consulta gratuita conmigo aquí.

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