Compartir

Uno de los aspectos del liderazgo más difíciles a desarrollar es el coraje. Muchos empresarios suelen ser blandos, mientras que a otros se les va la mano, creyendo que la mala educación y la brusquedad son lo mismo que una actitud proactiva.

El verdadero coraje es el que tiene forma de virtud y nos permite afrontar los retos de la vida con mayor capacidad. Sin embargo, su rol para el crecimiento profesional y la excelencia parece olvidado.

¿Cuándo y para qué necesitas coraje como líder?

Corregir el rumbo no es fácil

Muchos ejecutivos experimentados saben lo que es estar en una encrucijada. Muchas veces, los proyectos importantes alcanzan una etapa en la que hay que tomar decisiones difíciles, algunas de ellas implican la corrección del rumbo.

Deshacer parte de lo que venimos haciendo, todo con la finalidad de corregir los errores y evitar futuros problemas,

suele ser muy difícil y es algo que casi siempre cae sobre los hombros del líder.

Es por esto que se necesita enorme coraje para emprender acciones, aun cuando estas sean desagradables para el equipo de trabajo o la audiencia que observa el desarrollo del proyecto.

Enfrentar las dificultades requiere actitud

Corregir el rumbo de nuestros proyectos se puede considerar como una dificultad dentro entorno empresarial moderno. Pero además de esta situación, existen muchas otras dificultades notables. Mientras tanto, el líder es quien dirige al equipo y tiene la responsabilidad de mantenerlo unido y fuerte durante los momentos más duros.

Debes tener suficiente coraje como para sobrevivir a ello y garantizar el buen desempeño de todos los miembros del equipo, levantando la moral y demostrando que es un inconveniente menor. Si el liderazgo carece de dicha virtud, las posibilidades de ir superando los retos frecuentes son bastante bajas.

Los nuevos senderos demandan coraje

Nos da mucho miedo lo que no conocemos. ¿Por qué no nos atrevemos a hacer tantas cosas dentro del mundo de los negocios? Mientras que hay ejecutivos osados que se aventuran siempre que pueden, hay otros que simplemente gastan el tiempo calculando los riesgos como una excusa para no actuar.

Tomar ese camino que no conocemos pero que bien nos puede llevar hacia el lugar que queremos, es algo que solo un lider caracterizado por el coraje puede hacer con cierta frecuencia y sin que suponga un doloroso sacrificio. Cuando arriesgarse con nuevas oportunidades es algo natural del comportamiento del líder, hay mucho más coraje que ignorancia.

Tener prioridades implica decir “No”

Probablemente una de las mayores ventajas de un liderazgo marcado por el coraje es la capacidad del ejecutivo de decir “no” cuando las prioridades están bien definidas.

Cuando buscamos el éxito, debemos saber cómo establecer objetivos, metas y prioridades. Solo así podremos invertir sabiamente nuestro tiempo. Sin embargo, algo más importante que identificar estas prioridades es tener la capacidad de decir “no”, aunque nos de miedo vulnerar nuestras relaciones.

Sabemos que se requiere mucho coraje. Por esta misma razón, podemos deducir los grandes beneficios en productividad y desarrollo que decir “no” en los momentos precisos nos ofrece.

Descarga gratis el ebook Coaching ejecutivo para líderes y sigue creciendo profesionalmente

Compartir