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Falta poco para que termine el año y me siento listo para un merecido descanso. Estas últimas semanas fueron muy intensas, con giras por 10 ciudades, en 10 días dando platicas, coaching, talleres y eventos varios.

Ha sido un año interesante. Definitivamente vivimos en un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo, y esto genera estrés y requiere mucha energía para afrontarlo positivamente y con éxito.

4 lecciones que aprendí en 2018

1. La importancia de la vida saludable

Así que la primera lección que aprendí fue a cuidarme antes de todo, empezando con la salud, el ejercicio, comer bien, descansar propiamente.

Esto ya formaba parte de mi disciplina, pero viajando tanto lo descuidé y el cuerpo pasa factura.

Realmente los viajes son solo una excusa, porque en todos los hoteles hay gimnasio y los menús ofrecen alternativas saludables.

Conclusión: me faltó la disciplina para continuar con mis rutinas, para seguir con mis hábitos para vivir una vida sana, sentirme bien conmigo mismo y tener energía para superar los momentos más intensos.

Seguirá siendo mi prioridad numero uno para el próximo año. Desde ahora, con mucha determinación, quiero recuperar la condición de hace algunos meses.

Es mi firme intención reanudar una interesante práctica que aprendí en un seminario deRobin Sharma, la llama 20/20/20. Consiste en levantarse a las 5am, hacer ejercicio durante los primeros 20 minutos, meditar los siguientes 20 y leer o escuchar algo nuevo que me ayude a crecer durante los últimos 20 minutos.

Debemos tener siempre presente que la vida puede ser muy corta, a menudo escuchamos que algún conocido o familiar, de un día para otro, perdió su salud o, peor, la vida.

 

2. Gratitud

Y esto me lleva a la segunda lección aprendida, la importancia de la gratitud, una virtud que nos puede cambiar la vida.

Durante este 2018, ocurrieron varios eventos difíciles, profesionalmente y personalmente. Frecuentemente nos acordamos solo de los momentos difíciles y estos nos frustra, nos genera incertidumbre, nos quita energía.

Múltiples estudios documentan que el poder de la gratitud genera muchos beneficios. El agradecimiento nos ayuda a vivir el presente, a reconocer las muchas cosas buenas que nos pasan diariamente y, en definitiva, a ser felices.

Una sencilla práctica, que yo hago todos los días, es escribir en mi diario cada noche 3 cosas que me pasaron en el día, por las que estoy agradecido. Es increíble cómo cambia la perspectiva del día y me inspira positividad.

Es importante celebrar los logros, aprender de los errores y estar agradecidos por las oportunidades que tenemos. CLICK TO TWEET

3. No parar nunca de aprender algo nuevo

Si queremos progresar y ser parte del 5% de las personas que viven la vida que desean, debemos seguir desarrollándonos y hacer lo que NO hace el 95% de las personas que se conforman y viven cada día igual que el día anterior.

Este año me certifiqué en Inteligencia Emocional y estas herramientas me han ayudado a mi personalmente, a mis clientes y a crecer mi negocio.

Además, para mejorar mi practica de coaching, contraté un coach supervisor para compartir y aprender la mejores practicas en casos difíciles que se presentan a veces con los clientes.

 

4. El trabajo en equipo

Tuve la oportunidad de confirmar lo determinante que es el trabajo en equipo para el éxito individual, de un equipo y finalmente como este trabajo en equipo se convierte en resultados positivos para la empresa.

Durante 2018 he trabajado en varios proyectos en equipo con otros coaches, y he vivido, en primera persona, cómo cuando se unen los conocimientos de diferentes personas estos se multiplican, en lugar de sumarse.

También, trabajando con clientes, hemos visto claramente cómo es mas fácil obtener resultados sostenibles y extraordinarios cuando los miembros del equipo tienen confianza entre ellos, se comprometen y logran sus objetivos.

Con el taller que imparto, llamado Las cinco disfunciones de un equipo (del aclamado Patrick Lencioni), he ayudado a ejecutivos a entender la importancia del trabajo en equipo y a acelerar el proceso para construir un equipo eficaz y cohesionado.

Concluyendo, estoy satisfecho con lo que he conseguido en el 2018. He colaborado con más de 20 empresas, algunas de ellas clientes de años anteriores, que han vuelto a confiar en mí. He ayudado a más de 150 directores y gerentes a mejorar sus habilidades. Más de 400 personas han participado en mis talleres y seminarios a lo largo del año.
Te invito a tomarte una hora de tu tiempo y hacer este ejercicio, te ayudará a planear mejor el año próximo. Descarga gratis el cuaderno de trabajo para revisar tus objetivos y planificar los del 2019.

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